Menu
header photo

Project Vision 21

Transforming lives, renewing minds, cocreating the future

Blog Search

Blog Archive

Comments

There are currently no blog comments.

Lecciones del futuro que debo reconocer y aprender

Francisco Miraval

Una mañana de la semana pasaba yo iba manejando por una transitada avenida de Denver cuando, en sentido contrario, venía un automóvil pequeño haciendo señales con sus luces. Además, el conductor y el acompañante también movían sus brazos, como tratando de decir algo. Debo confesar que el episodio me hizo reír y no le di importancia, hasta que vi al policía.

Pocas cuadras después del brevísimo encuentro con el automovilista haciendo señales y en la dirección en la que yo conducía había un oficial de policía claramente esperando atrapar a alguien que condujese con exceso de velocidad. Por el tránsito, a esa el exceso de velocidad resulta imposible, por lo que la presencia del uniformado resultó sólo una inofensiva curiosidad.

Pero el hecho de que alguien trató de alertarme sobre un posible peligro (por así decir) en mi camino y el hecho de que, por el motivo que fuese, no entendí ese mensaje me dejaron pensando por largo rato sobre lo sucedido.

Puede decirse que el conductor en cuestión trató de alertarme sobre algo que él había visto (en lo que para él era su pasado) y con lo que yo me iba a encontrar en el futuro cercano. Pero ese mensaje desde su pasado hacia mi futuro sólo duró lo que dura un instante del presente. Y porque yo ni esperaba recibir ese mensaje ni entendí su significado, erróneamente lo descarté.

Me pregunto entonces cuántos otros mensajes (algunos de ellos alertándome sobre obstáculos en mi futuro) tampoco entiendo y también descarto sólo porque son breves, o inusuales, o inesperados.

¿Cuántas otras lecciones del pasado de alguien que se aplican a mi futuro habré olvidado o desechado sólo por mi impericia para aceptarlas o entenderlas?

Es cierto que el automovilista en cuestión que trató de avisarme sobre el policía multando por exceso de velocidad no se dirigía específicamente a mí, sino a cualquier otra persona que se  cruzase en su camino. Y también es cierto que no se trató de una comunicación con palabras, sino sólo con señales, usando luces y movimientos de brazos.

Sin embargo, a pesar de esas limitaciones en la transmisión del mensaje, sólo comprendí el significado de ese mensaje cuando ya era demasiado tarde para hacer algo para cambiar “mi futuro”, es decir, una vez que yo ya estaba cerca del policía.

Aunque en esta ocasión nada pasó, ¿qué sucedería si se tratase de un mensaje mucho más importante con gravísimas consecuencias al ignorarlo? ¿Y qué podría hacer yo para estar seguro que ya ni descarto ni malinterpreto otras señales con respecto a mi futuro?

Quizá todo lo que sucede es una gran señal con respecto al futuro, y no sólo porque para alguien mi futuro es su pasado, sino porque quizá las señales y mensajes provienen del futuro, como algunos científicos y filósofos lo afirman.

Sea como fuere, ¿qué señales o enseñanzas estoy yo, intencionalmente o no, dejándoles a aquellos para quienes yo represento el futuro? Una pregunta muy importante por la responsabilidad que implica.

Go Back